La cáscara de naranja tiene mayor capacidad de adsorción de nitratos en disolución acuosa que el hueso de aceituna, las brácteas de alcachofa y las palas de chumbera, según concluye el Trabajo Fin de Grado (TFG) en Ingeniería Química Industrial de Marta Fernández Carrasco en la UPCT.
La técnica de la adsorción se presenta como una opción interesante para paliar la problemática de los nitratos procedentes de la agricultura y de la ganadería, así como para valorizar residuos agroalimentarios, todo ello alineado con los objetivos de la economía circular. El objetivo del trabajo académico es encontrar adsorbentes de bajo coste y ampliamente disponibles que proporcionen buenos resultados y tengan un bajo impacto en la naturaleza.
La estudiante acondicionó y modificó químicamente estas biomasas para potenciar su capacidad de adsorción de nitratos en aguas y como agentes surfactantes empleó los tensoactivos catiónicos Cloruro de decetilpiridinio, (CPC), Bromuro de hexadeciltrimetilamonio (CTAB) y Cloruro de glicidil trimetil amonio (GTMAC).
¿Mediante el estudio de la capacidad de adsorción de las biomasas en función del surfactante empleado en su modificación (CPC, CTAB o GTMAC) podemos concluir que el surfactante que ha ofrecido mejores resultados es el CTAB. Además, la biomasa que ha presentado una mayor capacidad de adsorción ha sido la corteza de naranja, detalla el TFG dirigido por los profesores José Manuel Moreno Angosto y José Antonio Fernández López del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental.